jueves, 21 de mayo de 2015

14/09/2014 – I Trail Vega de Pas

Elsa y yo nos enteramos de que iban a organizar un trail en “la tierruca”, concretamente en la zona de la Vega de Pas y el Túnel de la Engaña. Eran 24Km, largo para lo que estamos acostumbrados, y con un desnivel importante, unos 2.500m acumulados. Miramos las fechas, agenda libre, y nos apuntamos sin dudar.

Eso sí, como somos muy prudentes (y un poco caguetas) fuimos a hacer el recorrido andando-trotando con Toño, el padre de Elsa, 15 días antes de la carrera para saber a lo que nos enfrentábamos. 


El entorno espectacular pero nos dimos cuenta de que el trail iba a ser duro. Una primera mitad en continua subida, alguna bajada algo complicadilla para unos novatos como nosotros y, sobre todo, una buena “sorpresa” en la parte final. Del kilómetro 17 al 18 había una subida de casi 500m de desnivel. Subir 500m en 1Km traducido, para que lo entendamos todos, significa una “pared” en la que había que ir no ya andando, sino gateando, literal.

El día de la competición nos acompañaron mis padres para darnos un necesario apoyo y, como casi siempre, para regalarnos un gran reportaje fotográfico.

Esta vez Elsa y yo habíamos acordado hacerlo cada uno por su cuenta, a nuestro ritmo, y ver lo que salía. Yo, una vez que se dio la salida, decidí salir fuerte, arriesgando en cuanto a ritmo (3:30-3:40/Km), aprovechando el tramo de asfalto con ligera pendiente favorable. Salí rápido, como la mayoría todo sea dicho, porque en el kilómetro 2 se abandonaba la carretera, se cogía un caminillo estrecho de subida en el que habría que ir en fila india y no quería quedarme “bloqueado” detrás de alguien más lento.


Al llegar al camino, como iba muy pegado al que llevaba delante no veía el suelo que pisaba y a causa de esto pisé una piedra suelta y me torcí el tobillo. Me dolió bastante y me debí hacer un esguince porque me molestó toda la carrera y después estuve casi un mes con esas molestias.

Pero en carrera, en caliente, decidí olvidarme del tobillo y corrí todo lo que pude.



En las subidas y tramos llanos adelantaba puestos y en las bajadas me adelantaba un montón de gente. Se ve que soy muy malo bajando y/o demasiado precavido. En una bajada resbaladiza por un hayedo sombrío aprendí lo que es eso que los expertos en trail llaman “bajada técnica”. Este tipo de bajada consiste en una bajada en la que no puedes correr de forma normal y controlada, sino que hay que correr con los brazos a lo loco para equilibrarte y, sobre todo, lo básico, sin pensar en que en cualquier momento te puedes pegar el castañazo de tu vida.


El tramo por el trayecto de lo que iba a ser el tren Santander-Mediterráneo, los túneles y la estación de la Engaña lo disfruté mucho porque fue el tramo en que más pude apretar el ritmo y avancé algún puesto.


La temida subida del Km 17 me pareció, siendo positivo, in-fer-nal. Allí estaba mi padre para dejar constancia gráfica de nuestra agonía.




Una vez coroné la cima, con lo peor de la carrera ya superado, resulta que empezó mi peor tramo. Entre el cansancio que llevaba encima y que la ladera por la que se bajaba tenía inclinación lateral (lo que hacía que el tobillo me molestase muchísimo) “pinché” un poco y perdí algún puesto en la bajada hasta el pueblo de Vega de Pas donde estaba la meta. En esta bajada me adelantaron las dos primeras chicas y no pude ni siquiera seguirlas.

Al final terminé en 2h 51´, el 29º de unos 200 corredores, 25º en mi categoría. Bastante bien para alguien de “el montón” que entrena poco, o nunca, por la montaña y que tampoco suele hacer tiradas tan largas.

Una vez más la que cumplió con creces fue Elsa, hizo 3h 12´ y ¡quedó la 70º en la general y la 4ª en su categoría! 


Una máquina. Además tuvimos la suerte de que ampliaron un poco el pódium con lo que tuvimos foto de campeona.



El “track” de la prueba:

Las clasificaciones:

No hay comentarios:

Publicar un comentario